La importancia de kínder y Pre kínder
A días de haber vuelto a clases presenciales en los colegios de la Fundación Nocedal, hemos podido apreciar el entusiasmo y motivación de los alumnos pertenecientes a los cuatro establecimientos educacionales. Niños y jóvenes, quienes en los dos últimos años han tenido que aprender mediante clases on line, híbridas o semi presenciales.
En el caso de la etapa inicial o educación parvularia, al no ser un nivel obligatorio para el ministerio de Educación, sumado a la contingencia sanitaria, hemos visto -a nivel nacional- una disminución de los ingresos y postulaciones en estos niveles educacionales.
Sin embargo, la importancia del desarrollo infantil en la primera infancia se encuentra ampliamente estudiada por las neurociencias, y cada vez existe más conocimiento basado en la evidencia que permite argumentar las razones para preocuparnos de la calidad de las experiencias interpersonales y el contexto en el que viven los niños y niñas durante sus primeros años de vida.
Según Claudia Rodríguez, Educadora de Párvulos y coordinadora de Pre kínder y kínder del colegio PuenteMaipo, “un pequeño, al estar expuesto a la interacción con los otros niños de su edad, va a ir desarrollando habilidades, así como métodos de resolución de problemas. Todo eso le ayudará en etapas posteriores de su vida”.
Es en la edad temprana donde se eleva el rol de las capacidades de adaptación al entorno y de organizar nuevos aprendizajes, de sentir diferentes emociones y de regularlas o no. En este sentido, el rol de la Educación Parvularia en este momento del desarrollo de los niños y niñas es de un valor fundamental porque los aprendizajes que se adquieren son principalmente a través de un clima afectivo positivo y complementa la crianza de los padres estableciendo las bases del posterior comportamiento adulto y las capacidades para pensar y sentir.