En 1995 nació la Fundación Educacional Nocedal. Su objetivo fue entregar una educación de excelencia con una sólida formación valórica, en uno de los sectores más pobres de la ciudad de Santiago, en la población El Castillo de La Pintana. Un año después empezó a funcionar el Colegio Nocedal en un lugar donde no había colegios. Hoy parece lejano un tiempo en que los niños no tenían acceso en sus barrios a la educación. Pero esa era la realidad entonces. Tres años después, se iniciaba otro colegio en el mismo sector, el Colegio Almendral. Posteriormente, el año 2006 , se creó el Centro Familia, que entrega apoyo y orientación a las familias que viven en el entorno, estén o no ligadas a los colegios.
Desde entonces han egresado 16 generaciones de este ambicioso proyecto. En un contexto de alta vulnerabilidad social, los colegios de la Fundación Nocedal y el Centro Familia han aportado dignidad, excelente infraestructura y sobre todo oportunidades de una educación que hace posible lo que muchos creen imposible: brindar una educación tan buena como la que pueden recibir los hijos de familias acomodadas.
La iniciativa ha sido exitosa porque el espíritu de sus fundadores ha sido el trabajo bien hecho. Se trata de una iniciativa privada, vinculada al Opus Dei, que aportó la experiencia educativa acumulada durante años en el mundo y en Chile. Los colegios entregan una valiosa formación a sus alumnos y sus familias. La cooperación entre ellos es una de las claves de sus logros. Es un colegio de altos estándares, que cree que todos los niños pueden aprender independiente de sus condiciones de origen. Esa creencia se refleja en una alta exigencia en todos los ámbitos, acompañados por docentes comprometidos y profesionales abiertos al aprendizaje. De allí que sus colegios de La Pintana no solo se han destacado en las pruebas nacionales (Simce) sino en la música con sus orquestas, en el deporte, en las ciencias, e incluso recibieron un primer premio en un concurso mundial de robótica.
La Fundación Nocedal ha tenido una vocación preferencial por los más pobres. De allí que en el año 2014 decidieron iniciar dos nuevos proyectos escolares en Bajos de Mena, en la comuna de Puente Alto: el Colegio Puente Maipo y el Colegio Trigales de Maipo. Para ello también ha sabido promover el compromiso generoso de personas y empresas que, a través de donaciones, han hecho posible estas inversiones.
Todos sus establecimientos son Técnico Profesionales y el 80% de sus egresados continúa estudios en la educación superior, en carreras universitarias y técnicas.
Es emocionante ver los testimonios de alumnos, ex alumnos, docentes, directivos y familias que han sentido en la educación de la Fundación Nocedal un espacio para desarrollarse como personas con dignidad, con voluntad de seguir un camino de esfuerzo para realizar sus sueños de un destino mejor para ellos y los suyos.
En tiempos en que el discurso predominante intenta desconocer el aporte que hace el mundo privado a la educación de nuestros niños y jóvenes, la Fundación Nocedal puede desmentir esos prejuicios y es un ejemplo a seguir.
Mariana Aylwin O.
Ex ministra de Educación