FERNANDA THOMPSON – GENERACIÓN 2014 DEL COLEGIO ALMENDRAL. ESTUDIANTE DE DERECHO”
Para ir a la universidad, esta ex alumna tiene que recorrer dos horas en distintas locomociones y a veces- en periodos de pruebas- sólo alcanza a dormir tres horas porque debe quedarse estudiando hasta tarde. Aun así, dona gran parte de su tiempo libre para hacer catecismo en la Iglesia Rectoral San Josemaría, junto a un grupo de compañeras de la universidad.
“Mi vida no ha sido fácil, me he tenido que esforzar mucho para lograr mis metas, pero siento que el Colegio Almendral fue un pilar fundamental no sólo en lo académico sino que en lo humano. En Almendral me enseñaron qué son las virtudes y cómo ponerlas en práctica, además del amor a Dios y a los demás”, afirma Fernanda.
“Siento que en los colegios de la Fundación no sólo apoyan al alumno, sino que esto se transmite a la familia. En mi caso, desde que comencé la etapa escolar mi familia se acercó más a Dios y fuimos cambiando hábitos tan pequeños, pero tan necesarios como: la puntualidad y la responsabilidad. Valores que hoy me doy cuenta que son fundamentales en la vida diaria y que he podido aplicar en esta nueva etapa de mi vida”.