“Carácter, de Thomas Lickona”

En el verano me encontré con este libro que ha sido una gran fuente de inspiración: Carácter, de Thomas Lickona. Éste plantea una idea clave: las escuelas no solo deben enseñar asignaturas, sino ayudar a los estudiantes a convertirse en buenas personas. Y para lograrlo, propone un cambio profundo: transformar la escuela en una comunidad de virtud, donde valores como el respeto, la responsabilidad, la honradez, la generosidad y el esfuerzo, no sean solo palabras, sino principios que se vivan en cada aspecto del día a día.

El libro no se queda en la teoría. A través de ejemplos concretos y estrategias aplicables, Lickona muestra cómo un colegio puede formar el carácter de sus estudiantes desde el aula, la convivencia escolar y la relación con las familias. Insiste en que la educación del carácter no es una materia extra, sino una forma de entender la enseñanza: los valores deben estar presentes en el currículo, en la manera de disciplinar, en las expectativas académicas y en la relación entre profesores y alumnos.

En un mundo donde la formación del carácter se vuelve cada vez más urgente, este libro es una herramienta clave para cualquier docente que quiera dejar una huella más allá de los contenidos curriculares. Porque, al final del día, lo que enseñamos con nuestras acciones y el ambiente que creamos en nuestras aulas, es lo que realmente define el tipo de personas que ayudamos a formar.

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