Profesionales dispuestos a atender las necesidades propias de cada niño y niña

Los niños y niñas son distintos y muchas veces requieren un apoyo especial para potenciar su aprendizaje y su autoestima, de tal forma que puedan desenvolverse de la mejor forma en su vida diaria. Esto lo saben muy bien los colegios de la Fundación Nocedal, ya que en ellos existe un equipo multidisciplinario formado por distintos profesionales (psicólogos, fonoaudiólogos, psicopedagogos, educadores diferenciales, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales), quienes acogen y trabajan las necesidades individuales de los alumnos que lo requieren. Todo esto de manera coordinada entre los profesionales e incluyendo a la familia.

En el caso del colegio Nocedal, el equipo multidisciplinario es un grupo de profesionales con diferentes especialidades que trabajan en conjunto, entregando apoyo psicoeducativo y social a los estudiantes del colegio. “El objetivo general es identificar y evaluar las necesidades educativas, socioafectivas y sociales de los alumnos, determinando los recursos y tipo de apoyo necesarios para eliminar sus barreras de aprendizaje”, cuenta Mauricio Araya, coordinador del equipo multidisciplinario del colegio Nocedal.

Este grupo de profesionales comenzó a trabajar en conjunto el año 2019. Antes, el apoyo se entregaba, pero de forma individual. “El trabajar en equipo y de forma cohesionada nos permitió generar mayor responsabilidad y compromiso, motiva a los profesionales a compartir sus ideas con el grupo en general, lo cual ayuda a impulsar a los equipos a ser más eficaces, produciendo mayor impacto en nuestra comunidad”, afirma Mauricio Araya de Nocedal.

Almendral, el colegio femenino de La Pintana, no se queda atrás, ya que el equipo multidisciplinario responde a las necesidades propias del proyecto educativo. Su fin es apoyar a las alumnas, familias, profesoras y Consejo de Dirección desde las múltiples áreas, integrando enfoques de diversidad, trabajo colaborativo y prevención/promoción en convivencia escolar.

El equipo multidisciplinario del colegio Almendral está conformado por dos Profesoras Diferenciales, una Terapeuta Ocupacional, una Fonoaudióloga, tres Psicólogas, y una Trabajadora Social. A su vez, este equipo se subdivide en el Departamento de Apoyo Escolar DAE (Profesoras diferenciales, Terapeuta Ocupacional, Fonoaudióloga) y el Área Psicosocial (Psicólogas y Trabajadora Social).

“Antes del 2020 las alumnas ya contaban con el apoyo de profesionales diversos, quienes aportaban según su mirada profesional. Sin embargo, tomando en consideración que se han diversificado los desafíos educativos, surgió la necesidad de incorporar la terapia ocupacional y educación diferencial como área de apoyo a las alumnas”, cuenta Paulina Conejeros, Trabajadora Social y coordinadora del equipo en Almendral.

El caso de los colegios más nuevos, ubicados en Puente Alto

El equipo multidisciplinario del colegio Trigales está compuesto por una psicóloga, una educadora diferencial, una fonoaudióloga, una terapeuta ocupacional y una trabajadora social. Ellas apoyan a las alumnas, desde su área profesional, para que logren desarrollar sus potencialidades.

“Nuestra labor es acompañar a las estudiantes con necesidades educativas especiales y/o dificultades socio afectivas para que se inserten de manera positiva en la comunidad educativa. Estos objetivos los alcanzamos potenciando un trabajo preventivo, realizando evaluaciones, acompañando a las alumnas de manera grupal e individual según sus necesidades, y favoreciendo un trabajo colaborativo y de apoyo con las docentes”, argumenta Daniela Galindo, psicóloga y coordinadora del programa en colegio Trigales del Maipo.

Cabe destacar que, en el colegio Trigales, muchas veces se incluye a las familias en los procesos, ya que cumplen un rol fundamental en la formación de las niñas y es importante la unión entre el colegio y el hogar. 

En el caso del colegio Puente Maipo, el equipo multidisciplinario se enfoca en apoyar, interdisciplinariamente, las distintas dificultades de los estudiantes para que logren conseguir los desafíos curriculares, cuenta Óscar Garrido, sub director académico del establecimiento.

“En el caso del apoyo psicopedagógico y del fonoaudiólogo, por ejemplo, se trabajan temas relacionados con la discalculia, dislexia, dificultades en el aprendizaje y fonológicos. A los alumnos que necesitan esta ayuda adicional se les saca de clases para que asistan a una sala distinta y puedan trabajar, de manera individual o en pequeños grupos, con el especialista que requieren”, cuenta Óscar Garrido.

Hay que destacar que siempre existe una relación y un compromiso del apoderado porque es fundamental que los niños que lo requieran asistan periódicamente a las sesiones, independiente de la ayuda profesional que necesiten.