Alumnos con retrasos académicos y problemas socioemocionales

El diagnóstico es común en los colegios de la Fundación Nocedal. Los alumnos de segundo ciclo de enseñanza básica (5° a 8°) quedaron con muchas secuelas producto de la pandemia.

Así lo afirman los profesores encargados de esas áreas, tales como el coordinador académico del ciclo en el colegio Nocedal, Martín Silva, quien señala que, “desde el punto de vista del rendimiento, estamos intranquillos porque el segundo ciclo presenta indicadores que son bastante preocupantes, sobre todo en lo que es el potencial de repitencia que tienen algunos cursos, lo que son los octavos básicos. Veo que los chicos están complicados, la pandemia les hizo muy mal, desde el punto de vista de la madurez, de la autonomía que ellos puedan tener, ha sido bien complejo”.

Coincide con él Fabiola Fierro, coordinadora académica de segundo ciclo del colegio Almendral, quien explica que “efectivamente se han notado las consecuencias de esta pandemia en las alumnas del segundo ciclo, se ha notado una merma importante en los hábitos de estudio de las estudiantes y también todo lo que tiene que ver con algunas dificultades socioemocionales”.

En PuenteMaipo también se han visto enfrentados a problemáticas producto de la pandemia. Oscar Garrido, subdirector académico del colegio, comenta que “hay habilidades que se vieron estancadas o retrocedieron. Una de ellas tiene que ver con la sociabilización, habilidades sociales de volver a convivir con 30 y tantos niños más en una sala, en un patio, la necesidad de volver a reeducar eso. También en el área académica vimos temas importantes de aprendizaje. Nos estamos encontrando con un problema de desnivelación al interior de los cursos. En un mismo grupo había niños super bien, que van bien con el curriculum. Sin embargo, había otro grupo, no tan grande, pero tampoco pequeño, que estaba muy abajo, con muchos vacíos, que hacía más complejo abordar una clase con esos dos grupos tan distantes”.

Medidas para mejorar

Ante esto, en el colegio PuenteMaipo, además del reforzamiento que realizan los profesores de lenguaje y matemática, se vieron obligados a contratar a un profesor especial para nivelar a los alumnos que están más retrasados. Además, se están realizando capacitaciones a los profesores para que aprendan a detectar brechas y a cerrarlas inmediatamente.

En el ámbito socioemocional, el equipo multidisciplinario se ha visto obligado a implementar nuevas estrategias que han resultado bastante efectivas pues, como explica Oscar Garrido, los problemas de convivencia escolar se han ido resolviendo paulatinamente.

En Almendral, Fabiola Fierro explica que ellas tienen claro que, si las alumnas tienen problemas socioemocionales, no van a tener buenos resultados académicos. Es así como han implementado un sistema de evaluaciones diferenciadas en que, para las alumnas con problemas socioemocionales propiamente tal, con alguna depresión, con déficit atencional, con hiperactividad o con TEA, por ejemplo, cada instrumento de evaluación se tiene que adaptar a las necesidades de cada estudiante.

En el colegio Nocedal, el profesor Silva pone énfasis en la importancia del trabajo conjunto escuela-familia: “lo esencial es el trabajo conjunto colegio, alumnos y apoderados. Esa es la base del funcionamiento del colegio. El contacto con los apoderados es fundamental. Los chicos logran repuntar luego de una conversación con los apoderados”.