Orquesta sinfónica infantil del colegio Nocedal conmemora su vigésimo aniversario:
Era un sueño y, para muchos, casi un imposible que -hace 20 años- se fundara una de las primeras orquestas infantiles y juveniles en la comuna de La Pintana. Un proyecto que no sólo beneficiaba a los alumnos del colegio Nocedal ubicado en la población El Castillo, sino que abría la puerta para que entrara la cultura a los hogares del sector.
Esta orquesta se formó hace 20 años gracias a un proyecto que se postuló en la época a la Fundación Andes y hoy la dirige el maestro Fernando Saavedra. Para él los programas de orquesta infantil y juvenil tienen el potencial de impactar y transformar la vida de los alumnos de sectores más vulnerables. Alumnos quienes, la mayoría de las veces, provienen de hogares con un bajo nivel cultural y con precarias condiciones materiales. En ese contexto, se ha podido apreciar esta transformación tan inspiradora y llena de esperanza.
El maestro Saavedra cuenta que varios alumnos que han pasado por la orquesta vivían en la población El Castillo, en La Pintana, en unos departamentos muy pequeños, frente al colegio, pero con mucho apoyo de sus familias, algo clave a su juicio. El colegio les dio la oportunidad de aprender un instrumento y vivir la experiencia de la orquesta. “Ellos abrazaron la música y construyeron un sueño, y ahora están viviendo ese sueño. Sin ir más lejos, un exalumno ganó la plaza de fagot solista de la Orquesta Clásica de la Universidad de Santiago y, al menos, una decena de exalumnos actualmente estudia música en la Universidad Católica, Universidad de Chile y Universidad Mayor. Algunos de ellos han vuelto al colegio como profesores de instrumento para trabajar en el proyecto que los vio nacer”, comenta Saavedra.
Hay otros que han emigrado al extranjero, como es el caso de Juan Pablo Sanhueza quien está en el último año de estudios en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú. Antes de partir a seguir sus estudios en el extranjero brillaba como primer violinista en la Orquesta Filarmónica de Santiago. Desde Rusia cuenta, que “gracias al colegio Nocedal y a la orquesta he podido conocer la música clásica, desarrollar mi talento y cambiar (o encontrar) mi destino. Mis más sinceras felicitaciones a quienes iniciaron este proyecto, a quienes creyeron en él y a quienes hacen posible que se siga desarrollando”, concluye Juan Pablo Sanhueza desde Moscú.
Por otra parte, la mayor parte de los exalumnos estudia carreras tradicionales, pero continúan cultivando la música como parte de sus vidas.
Los que eligieron la música como profesión agradecen la formación que recibieron en el colegio. Uno de ellos es Nicolás Lincopi, quien está en cuarto año de la carrera de Interpretación Musical Especialidad Percusión en la Universidad de Chile y tiene, más que recuerdos, impresiones de cuando estaba en la orquesta del colegio Nocedal. “Nunca olvidaré que mi segundo concierto fue en el Teatro Municipal de Santiago, yo nunca había estado ahí y llegué directo al escenario, interpretando instrumentos de percusión. Mi elección profesional se dio de manera natural y gracias a que participé en la orquesta Nocedal tuve la oportunidad de viajar a Brasil y explorar aún más instrumentos de percusión. Hoy, estoy trabajando en un proyecto para rescatar y formalizar el estudio del Chin Chin (chinchinero), quiero con mis conocimientos y estudios elevar la cultura popular musical de Chile”.
También los protagonistas son los apoderados, que, no solo han asistido a conciertos y conocido grandes escenarios, sino que apoyan a sus hijos y han sido pieza clave para que los niños ensayen largas horas en las casas.
“Mi hijo lleva 8 años en la orquesta del colegio Nocedal tocando la viola y es un destacado músico, siendo que en nuestra familia nunca nadie había interpretado un instrumento. Cuando quedó seleccionado, en tercero básico, en la orquesta (ahora cursa tercero medio) nosotros no podíamos más de felicidad porque sabíamos la excelente oportunidad que le estaban dando. A mi hijo la orquesta le ha formado el carácter, pasó de ser un niño ansioso que se frustraba fácilmente a un joven tranquilo, paciente y constante. Nosotros vemos que el aprender las partituras requiere de mucho esfuerzo y formar el carácter”, cuenta Graciela Salinas apoderada de cuatro niños en los colegios de la Fundación Nocedal.
Este año, para conmemorar los 20 años, se realizó una reunión por zoom donde participaron ex alumnos, ex apoderados, el primer director del colegio Nocedal, Manuel Dannemann y el primer director de la orquesta, Felipe Hidalgo. Se conectaron jóvenes y apoderados desde varias partes de Chile y del mundo.
La celebración presencial de los 20 años de la orquesta se realizará el próximo viernes 10 de diciembre, a las 19:00 horas, en el colegio Nocedal, ubicado en Av. La Primavera 03187, La Pintana.