En una entrevista en vivo transmitida a través del Instagram Live @comunidadfundacionnocedal, la directora del Colegio Trigales del Maipo, Andrea Gumucio, se refirió a la importancia de cuidar a los docentes, especialmente en este tiempo de pandemia.

Para la directora del establecimiento femenino de Bajos de Mena en Puente Alto, es clave la cultura positiva y el sello de la amabilidad que debe traspasar todos los ambientes. Debe sentirse y notarse desde que se ingresa al colegio.

“Es muy importante involucrar a las profesoras y a todos quienes trabajan en el colegio para tomar decisiones. La participación es muy importante, ya que entre todas sacamos el colegio adelante con pasos seguros para las profesoras y para los niños”, comentó la directora en la entrevista.

Asimismo, Andrea Gumucio profundizó en aspectos que trabajan constantemente en el colegio, que van en beneficio de toda la comunidad. Uno de ellos es contar con un equipo creativo, colaborativo y cercano. Se trata, por ejemplo, de reunirse con las profesoras dos o tres veces al año de manera individual para escucharlas, conocer sus inquietudes, potenciar las habilidades y acoger sus propuestas.

Otro punto importante que trabaja el Colegio Trigales es la creatividad, no tener miedo a hacer cosas distintas. Como anécdota la directora contó que una vez hicieron una invitación sorpresa para que las profesoras fueran a dormir siesta al colegio. Esto obedeciendo al propósito de que la preocupación hacia el docente debe ir más allá de los aspectos profesionales. Debe notarse una preocupación por la persona, dijo Andrea Gumucio en entrevista.

El sentido del humor también es un factor que no debe minimizarse. “Tenemos que pasarlo bien, darnos ánimo y apoyarnos”, dijo la directora del Colegio Trigales. También, en la entrevista en vivo, se habló de la importancia de reconectarse con el propósito, haciendo acciones de conexión y teniendo muy visible el porqué de este trabajo.

Lo anterior, siempre debe ir en paralelo con una permanente capacitación de los profesionales, especialmente en temas específicos. “Por ejemplo, dos de nuestras profesoras hicieron un curso de cultura organizacional y son ellas quienes están transmitiendo estos conocimientos al equipo, a través de una forma lúdica y dinámica. Hemos aprendido mucho y se han compartido experiencias”, concluyó Andrea.